Si bien es cierto que muchas veces actuamos con el corazón,
podríamos decir que esta frase abarca mucho mas de lo que podemos entender. A
veces nuestros actos , pensamientos y sentimientos son producto de un acto
reflejo de nuestra vida cotidiana, algo en lo que estamos habituados y que desempeñamos una y otra vez de manera
rutinaria. Pero cuantas veces podríamos decir que esos actos, actitudes y
pensamientos provienen de una visión mas consciente, desde lo más profundo de nuestro corazón, Muy pocas
verdad?
Actuar desde el corazón implica estar en conexión con tu alma, con
tu presente, dejando de lado el ego, es decir, olvidarte de tu Yo y
posicionarte frente a una visión mas universal sintiendo que eres parte de un
todo y que cada uno de nosotros somos
parte de ese todo, formando una totalidad; lo que te hace pensar que tus
acciones, pensamientos y sentimientos tendrán una repercusión, y dicho esto, podrías
entender un poco mas profundo lo que quiero decirte con que puedas posicionarte
desde tu corazón para cualquier cosa que hagas.
Hemos visto en los artículos anteriores como abriendo tu pecho y
dando lugar a tu corazón de manera física, se crea espacio también en la
relación contigo mismo y con los demás, mejorando varios aspectos de tu vida. Pero
hoy quiero invitarte a que puedas tener una experiencia mucho mas gratificante
respecto a esto.
Hoy quiero hablarte de servicio, de la
entrega. Si es cierto que el amor es la base de toda relación y que es la
fuente más poderosa en este mundo, también es cierto que ese amor a veces se
vuelve egoísta y muchas veces hipócrita. Pero cuanta inmensidad puedes sentir
al actuar desde el amor, desde tu corazón de manera desinteresada, sin tener la
necesidad de esperar nada a cambio, solo dándote , entregándote, brindando lo
mejor de uno mismo en cada acto, pensamiento, sentimiento o acción. El poder
desapegarnos del ego nos lleva a un estado mas elevado de conciencia de manera
natural, dado que estamos conectados con nuestra esencia mas pura para poder
ofrecer lo mejor de nosotros mismos.
Por ello te invito a que tengas esta experiencia a que pruebes tener un gesto de generosidad, de entrega, de servicio; algo que en Kundalini Yoga llamamos “Seva”.
El Seva es algo muy simple y aún así muy
desconocido para la mayoría. Te da una experiencia donde el amor se funde con
la gracia. Cuando sirves no puedes hacer distinción, tienes que servir a todos
por igual, esto te entrega compasión ya que te permite ir donde normalmente por
comodidad no llegas.
Para poder tener este gesto de compasión
y gratitud debes primero conectar con tu corazón y para ello te dejo una
meditación que puede complementar y ayudarte a estar tranquilo/a y vivir con
total plenitud.
MEDITACIÓN PARA UN CORAZÓN TRANQUILO.
Busca un lugar tranquilo y cómodo donde puedas realizar esta meditación. Sientáte de manera que tu columna se mantenga alineada con tu cabeza, sintiendo que tus isquiones estan conectados con la manta o esterilla y que desde allí alargas tu cuerpo con cada respiración dando lugar a tu corazón y tus organos internos.
LLeva las manos en postura de oración frente a tu corazón y toca suavemente los pulgares con el esternón. Inhala profundo, retén el aire, exhala y preparate para entonar el ADI MANTRA (ONG NAMO GURU DEV NAMO) con la siguiente inhalación. Repite el mantra 3 veces. Luego inhala, retén el aire, contrae suavemente el punto del ombligo, exhala y relaja la postura.
Preparate para comenzar con la meditación, aplica suavemente cerradura de cuello (Jalandhar Bandh), llevando el mentón suavemente hacia el pecho. Mantén los hombros relajados, tu mandíbula, tu gartanta y tu boca relajada.
Ojos: Cierra los ojos o mira directamente hacia el frente con los ojos abiertos a una décima parte.
Mudra: Coloca la mano izquierda al centro del pecho en el centro del corazón. La palma está firme en contra del pecho y los dedos están paralelos al suelo, apuntando hacia la derecha. Haz "gyan mudra" con la mano derecha (toca la yema del dedo índice, con la yema del pulgar). Levanta la mano derecha hacia el lado derecho, como si hicieras un juramento. La palma mira hacia el frente, los tres dedos que no están en gyan mudra apuntan hacia arriba. El codo está relajado, cerca del costado, con el antebrazo perpendicular al suelo.
Patrón de Respiración y Visualización: Concéntrate en el flujo de la respiración. Regula cada parte de la respiración, conscientemente. Inhala a través de ambas fosas nasales, lenta y profundamente. Luego suspende la respiración por dentro y levanta el pecho. Retenla el mayor tiempo posible. Después, exhala suave, gradual y completamente. Cuando la respiración haya salido totalmente, sostenla por fuera el mayor tiempo posible.
Tiempo: Continúa este patrón de respiración larga y profunda de 3 a 31 minutos.
Para Finalizar: Inhala y exhala fuertemente 3 veces. Relaja
"Que el Eterno Sol te ilumine, el Amor te rodee,
y la luz pura interior guie tu Camino."
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